¿Cuándo debe un niño tener su propia habitación? Cuándo trasladar a un niño a una habitación separada?

La respuesta a la pregunta de si un niño debe tener su propia habitación es una y es: por supuesto. Mucho más cuestionable es cuándo trasladar a un niño a una habitación separada. Elegir el momento adecuado para trasladar a tu hijo a su propia habitación puede tener un impacto significativo en su desarrollo y bienestar.. Pero, ¿cómo reconocer cuándo ha llegado ese momento?

¿Por qué un niño debe tener su propia habitación?

Dependiendo del espacio disponible en la casa o el piso, un niño puede tener una habitación para él solo o compartirla con sus hermanos. A cierta edad, sin embargo, es importante que el niño pequeño tenga una habitación separada del dormitorio de los padres.

  • La habitación de un niño es un espacio en el que el pequeño desarrolla la independencia y la autosuficiencia. Aquí es donde el niño aprende a tomar sus primeras decisiones, como qué juguetes elegir para jugar.
  • El niño tiene la oportunidad de dormir y descansar tranquilo y sin molestias.
  • Durante el día, el niño disfruta de un entorno dispuesto para el juego libre y el aprendizaje.
  • En su habitación, el niño puede aprender desde pequeño a cumplimiento de determinadas normascomo ordenar los juguetes o cerrar las puertas. Este es el primer paso hacia el aprendizaje de la responsabilidad y la independencia.
  • Los niños mayores invitan a sus compañeros a la habitación. Utilizan el diseño interior para expresar la propia personalidad.

¿Cuándo trasladar a un niño a una habitación separada? ¿3, 5 o 7 años? - mitos sobre la edad ideal

Cada niño se desarrolla a su propio ritmo y tiene una necesidad diferente de cercanía a sus padres. Por eso, no hay un momento único y predeterminado en el que deba producirse el traslado del niño a su habitación. Algunos padres ya trasladan a bebés de seis meses, otros sólo a niños en edad preescolar.

Papel pintado con delicados motivos en tonos azules sobre fondo claro
Papel pintado con delicados motivos en tonos azules

Mito 1: Hay una edad "ideal" para mudarse

Este es probablemente el mito más popular sobre el traslado de un niño a su propia habitación. Los padres suelen sentirse presionados para "hacerlo cuanto antes" o "esperar al momento adecuado". Esto da lugar a creencias como, por ejemplo, que los 3 años es la edad ideal y que los 5 años es un poco tarde. La verdad es que no existe una edad universal que sea adecuada para todos los niños. Cada niño se desarrolla de forma individual y tiene necesidades distintas. Algunos niños están listos para moverse a partir de los 2 años, mientras que otros necesitan más tiempo y la cercanía de sus padres.

Es importante que el niño sienta que uno de sus padres siempre estará a su lado en caso de necesidad, lo que al cabo de un tiempo resultará positivo para su psique y su estabilidad emocional.

Mito 2: Mudarse a tu propia habitación es siempre una experiencia difícil

Mudarse a su propia habitación puede resultar difícil para algunos niños, pero no tiene por qué ser la norma. Algunos niños pueden sufrir traumas y estrés, que se manifiestan en forma de llanto, sobre todo cuando la situación implica falta de proximidad a uno de los padres. La clave del éxito es la empatía, la comprensión y la paciencia. Los padres deben preparar al niño para el cambio, hablar con él de sus miedos y dudas, sobre todo si tiene miedo a dormir solo. También conviene crear un ambiente agradable y seguro en la nueva habitación, implicando al niño en el proceso.

Mito 3: Un niño que duerme con sus padres es menos independiente

Al contrario. La proximidad a los padres, incluso dormir en la misma cama o habitación con ellos, da al niño una sensación de seguridad y confianza. Un niño que se siente querido y aceptado es más propenso a explorar el mundo y asumir nuevos retos.

Tenga en cuenta que dormir juntos en la misma habitación hasta que el niño tenga 12 meses reduce el riesgo de muerte súbita de cuna en un 50%. Por eso, durante el primer año de vida es conveniente que el bebé duerma en el dormitorio, por ejemplo en una cama supletoria de la de los padres. Pasado este tiempo, quizá quieras plantearte trasladar al niño a su propia cuna.

¿Cuándo preparar una habitación para un niño?

Aunque el bebé duerma en la habitación de los padres, nada impide que ya tenga su propia habitación esperándole. Puedes acostumbrar gradualmente a tu hijo a ella, creando así asociaciones positivas. Al principio, la habitación puede utilizarse para cambiarse, por ejemplo, y más adelante también para jugar, leer cuentos y dibujar.

Amueblar la habitación de un niño se puede planificar durante mucho tiempo. Una vez que el pequeño llega al mundo, redecorar y amueblar puede ser más complicado, por lo que te animamos a que organices tu habitación antes de que nazca el bebé. Más adelante, sólo es necesario cambiar pequeños detalles, que poco a poco empieza a decidir también el más joven de la casa.

Los especialistas de Royal Rabbits le ayudarán con los preparativos

Diseño de habitaciones infantiles es todo un reto. Hay que tener en cuenta muchos factores, como la edad del niño, sus necesidades de desarrollo, la seguridad, la funcionalidad y la estética. Si no se siente seguro en este tema, merece la pena recurrir a la ayuda de nuestros especialistas.

Habitación infantil con papel pintado de osito, alfombra alfabeto azul, librería blanca y accesorios pastel - moodboard.
Habitación infantil con temática de conejitos y detalles naturales

¿Hasta qué edad puede un niño dormir en el dormitorio de sus padres? Primeros signos de que estás preparado para una habitación propia

Dormir con un bebé no sólo tiene implicaciones de seguridad, sino que también es conveniente para los padres porque facilita la alimentación nocturna. Por este motivo, puede haber llegado el momento de trasladar a un niño pequeño a su propia habitación, una vez que haya dormido profundamente toda la noche.

Sin embargo, esta regla no siempre funciona: el niño puede seguir necesitando un contacto estrecho. Por eso no es sorprendente que un niño de un año duerma con sus padres. Además, los niños mayores también tienen derecho a hacerlo, aunque conviene animarles gradualmente a dormir en su cuna, teniendo en cuenta la preparación del niño para este cambio.

¿Debe un niño dormir con sus padres?

En última instancia, la decisión sobre dónde duerme un niño es muy individual y depende de las necesidades tanto del pequeño como de los padres. Lo más importante es que toda la familia se sienta cómoda y segura. No obstante, Los expertos recomiendan que un bebé duerma en la misma habitación que sus padres durante al menos los seis primeros meses y, preferiblemente, durante todo el primer año de vida.

La habitación del niño frente a la guardería

Si esto no ha sido posible anteriormente, vale la pena intentar trasladar al niño a su propia habitación cuando entre en edad preescolar.. Aunque no hay una respuesta clara a la pregunta de cuándo debe un niño dormir solo en una habitación, el momento concreto del inicio de la guardería favorece el desarrollo de la independencia del niño mayor (aunque no deben imponerse cambios drásticos).

En la práctica, ocurre que un niño de 4 años duerme con sus padres porque se queda dormido solo, pero se despierta durante la noche y va al dormitorio de sus padres. Algunos niños de esta edad aún no sienten la necesidad de tener su propia habitación.

Arreglar la habitación de un niño con papel pintado de perros
Arreglar la habitación de un niño con papel pintado de perros

¿Cómo enseñar a tu hijo a dormir en su habitación?

Recuerda que los niños son sensibles a los cambios. Por eso es importante que los cambios sean graduales y de un modo que el niño entienda.

  1. Organice un espacio acogedor y seguro - Combina los colores vivos y agradables de la habitación. Elige adornos que atraigan a tu pequeño, como vinilos decorativos con perros.
  2. Hable con su hijo - Explícale por qué va a dormir en otra habitación. Señálale los aspectos positivos del cambio, por ejemplo, que tendrá paz y tranquilidad, más espacio, la oportunidad de dormir con sus peluches favoritos. Asegúrale que siempre irás a verle cuando te llame.
  3. Garantice la sensación de seguridad de su hijo - Una luz nocturna encendida tranquilizará al bebé, mientras que la niñera electrónica también ayudará a los padres a dormir plácidamente.
  4. Realice los cambios gradualmente - Primero pasad tiempo juntos en la habitación del bebé durante el día, y luego organizad allí las siestas del bebé. Con el tiempo, puedes intentar que el bebé duerma en su propia habitación, por ejemplo en días alternos. Durante este tiempo, deja que tu hijo entre en tu habitación. Quizá siga durmiendo parte de la noche en la cama de sus padres.

¡Una habitación propia es el reino de un niño!

Con el tiempo, todos los niños aprecian su habitación. Al fin y al cabo, aquí es donde está todo para él, gana intimidad y sensación de seguridad. En última instancia, es usted como padre quien tiene la influencia clave sobre si el traslado de su hijo a su propia habitación será una separación difícil o un proceso natural y sin estrés.. Dale tiempo a tu pequeño para que se adapte gradualmente a los cambios. Lo más importante es observar atentamente a tu hijo y ser flexible en tus decisiones. No sirve de nada ceñirse a plazos rígidos o a consejos de "expertos" que no se ajustan necesariamente a nuestra situación. 

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